Fueron protagonistas materiales nobles, resistentes al tiempo, la piedra, la laja negra, el quebracho colorado y el palo santo, junto a mesas de cristal, diseñada por el arquitecto Foster. Muebles Biedermeier en cerezo junto a sillones Bugati y sillón Chesterfield, establecieron múltiples contrapuntos. La cocina un capítulo aparte: acero inoxidable marmol negro y tecnología ( il Saloni de Milan 2015). El desafío planteaba en la diversidad de materiales y riqueza de estilos crear UNIDAD.